domingo, 8 de agosto de 2021

Fue solo un sueño, ¿verdad?

Camino por una facultad similar al edificio que visitamos en junio como parte del trabajo. 

Era de tarde, o quizás de día por la gran cantidad de luz que se filtraba por los transparentes ventanales. Y en medio del trabajo, de los compañeros desconocidos, y de las tareas inciertas, estabas tú. 

Ni sé cuánto tiempo ha pasado, pero creo que no mucho. El lugar era frío, con muchas escaleras y medio solitario. Hubo una parte que recorrí sola, una parte muy aislada de todo lo demás. 

Tengo la idea de que anteriormente ya estuve ahí, como cuando en otra ocasión estuve en un inmueble similar que confundí con la FES Iztacala, pero por el tamaño resultó ser la FES Cuautitlán. 

En fin, ese pasillo estaba solo, a excepción del hombre de intendencia que portaba el clásico uniforme azul. Pasé lo más rápido posible y logré llegar a otra sección del lugar. La última vez me descubrí en atrapada, el plantel estaba en aparente abandono, humedad, vegetación, suciedad. 

A veces pierdo la noción del tiempo, como ya era mi costumbre. No recuerdo lo que hice ayer o antier, y tampoco recuerdo cuándo nos vimos por última vez, pareciera que fue hace mucho tiempo, pero esta vez estabas ahí, de una forma muy distinta a la persona que conocí, intentando algo, reconociendo solo un poco de ti. 

domingo, 2 de mayo de 2021

Midriasis

 A veces no necesito pretextos para hacerlo. 

Un buen día, con la creencia de que lo necesitaba, lo hice de nuevo.

Sentir la sensación de adormecimiento, de superficial tranquilidad, de melancolía.

Es que en ese sitio estás, al borde la tranquilidad y la ansiedad. Entumecida, solo en ese estado puedo pasar de recordarte a encontrarte, en este estado que compartes con múltiples personas, con esta parte que conociste de mí.

¿Acaso algún día nos volveremos a encontrar?

sleep on the floor?

No debería seguir con esta idea pero es inevitable.

Tal vez algún día no tan lejano, me cure de ti. 

martes, 16 de marzo de 2021

Insípido

Llevo días pensando en qué hice para perder el brillo de mis ojos. 
Llevo días pensando en cuánto me afectaba llorar todas las noches sin falta. 
También llevo días recordando en el valor que tenía para disimular que nada pasaba.
Las mañanas en el trabajo, el desayuno largo, las miradas. 

Hace tanto no sentía la sensación de pesadez en los ojos.
Las ojeras a causa de mi llanto llegaron para quedarse. 
Pero es que el llanto es inevitable, al menos para mí, una persona que puede llorar con facilidad por cualquier cosa. 

De repente las cosas vuelven a sentirse como antes, insípidas, sin sentido. 
Estoy cargando con días de hartazgo y depresión, otra vez. 
Otra vez estas ojeras, este dolor al mirar la luz, esta mirada vacía. 






jueves, 9 de enero de 2020

¿Hay algo más culero que dormir días seguidos bajo llanto?
Sí, las ojeras y el cansancio al día siguiente.

miércoles, 20 de noviembre de 2019




“Cada uno de nosotros debe seguir su estrella. Márchate. Esta tierra está maldita. Mientras permaneces en ella, te sientes en el centro del mundo. Te parece que nunca cambia nada. Luego te vas, un año, dos, y cuando vuelves todo ha cambiado. Se rompe el hilo. No encuentras a quien querías encontrar. Debes ausentarte mucho tiempo, muchos años, para encontrar a tu vuelta a tu gente, la tierra donde naciste. Pero ahora no es posible. Ahora estás más ciego que yo (…) Márchate. Regresa a Roma. Eres joven, el mundo es tuyo. Yo ya soy viejo. No quiero oírte más ni quiero oír hablar de ti”.

Cinema Paradiso

domingo, 20 de octubre de 2019

Esa noche me sentí viva


Hace apenas un par de meses soñábamos con ansias que vinieran a México.
Semanas anteriores vi una historia de una de mis contactos en Bélgica, ella estaba a unos metros de Gallup y Robert, ese día decidí que costara lo que costara los vería algún día.

8 de octubre de 2019
Ese día, cuando abrí los ojos pensé: "Es el día más feliz de mi vida"...
Los detalles de las horas previas al concierto los omito, porque mi mañana estuvo arruinada por una foto.

19:00 horas y yo aún en la oficina, estaba tan concentrada en la base de datos que no me di cuenta del tiempo.
¿El tránsito?, insoportable.
Llegué al metro corriendo, tanto, que las puertas cocharon contra mis brazos en el momento exacto en el que entré.
¿El resto del trayecto?, con Esteban.
Una parte de mí no dejaba de pensar: "Chale, sí soy una dark de boutique", se lo dije y ambos reímos.
¿El tiempo?, justo.
Caminamos lo más rápido posible, metros antes de subir las escaleras comenzó a sonar "Plainsong", no pude evitar llorar.

Estábamos ahí.

Recuerdo que el cielo estaba nublado, era un cielo agresivo, en el que se asomaba la luna. Es como cuando te preparas para inmortalizar un momento, miras fijamente, observas os detalles y en voz baja te dices a ti mismo "esto se quedará guardado en mi memoria".

Volví a las noches más oscuras, tristes y emocionales. Esas noches no tan lejanas y no tan recientes, últimamente.
Otra vez estaba escuchando "Pictures of you" en mi cama, en la soledad, en la calle, en la oficina, en el transporte, en el Foro Sol mientras miles de almas cantaban.
"A night like this" ... la voz de Smith.

A Smith se le quebró un poco la voz y una lágrima corrió por su mejilla, sí, así de cursi como puede sonar, pero así fue. Sentir las canciones, recordar y cantar.
No tener más remedio que seguir la letra, que sentir de nuevo que algo duele en lo más profundo.

"Lovesong", la promesa de que SIEMPRE te voy a querer. Esto, hoy tiene sentido.
"Inbetween Days" y sing street. Me sentí como "Cosmo", y de por qué comencé a tener interés en The Cure en entender sus letras. Happy-sad.
Si me casara con el amor de mi vida:"Just like heaven".

Las noches más tristes de mi existencia, la más profunda depresión, melancolía, todo se materializaba.
Casi tres horas del soundtrack de los últimos años de mi vida.

La vista nublada, el frío, las lágrimas de Robert, sus brinquitos y su voz intacta.
El alcohol, la emoción, el cantar con el alma.



Las canciones más tristes me hicieron sentir viva. Me sentí afortunada de estar ahí, de estar viva.
Momento mágico e inolvidable, setlist hermoso y un cierre increíble.





¡Qué historia!

domingo, 22 de septiembre de 2019

De la semana pasada



Llevo horas dando vueltas en la cama, después de una larga jornada de descanso y sueño. No poder dormir en este preciso momento me causa estrés y ansiedad.

Y todo porque mi mamá me despertó para que bajara a comer una rebanada de pastel de chocolate. A veces, en días como hoy, caigo en cuenta de lo mal agradecida que soy con la vida o tal vez soy lo suficientemente rebelde como para acatar las normas sociales. En otros tiempos pensarías que simplemente soy así, pero hoy, en lo que a mí concierne, absolutamente todo me es indiferente. 

Desperté a las 12 del día después de una horrible pesadilla que considero, marcará mi futuro. Todavía sigo esperando a llegar al tercer piso pasa escribir esa entrada especial sobre los sueños, mismos que desafortunadamente dejaron de ser alucinantes.

No sé si es la vida adulta, si son las drogas o si mi vacío se extiende al mundo onírico...

Y a propósito de la pesadilla, supongo que soy la peor cuidando niños. 



Ahora que vuelvo a leer esto, creo que no tiene mucho sentido. LOL

lunes, 26 de agosto de 2019

00:15



15 minutos después de que inicia un 26 de agosto.
No puedo dormir porque no soporto mis dolores corporales y las fisuras emocionales, claramente yo me lo busqué.
Bienvenido a la vida adulta.
Un pensamiento: la gente siempre me odia por las razones equivocadas. Siempre.
Este viernes desenterré mis fantasmas, cuando lloré con tal emotividad. En plena soledad, en plena melancolía, supongo que aquí me quedaré.
Un buen y soleado día voy a salir de paseo y nunca voy a volver. Un buen y bonito día saltaré al vacío.


miércoles, 3 de julio de 2019

Cápsula del tiempo 2013


Encontré un recuerdo de mi abuelo



Una tarde llegamos a casa, cansados, con mucho calor.
Mi abuelo se emociona al ver a mi papá, yo sólo pienso en el insoportable calor.
Mi abuelo pide a mi padre ayuda para levantarse de su silla de ruedas y sentarse en una de madera...
No hay nada más reconfortante que ver el atardecer al lado de la radio, afuera de su casa, en una silla mecedora, escuchando huapangos.
Yo, aprovecho para encapsular este momento, no es una foto o video, sino un audio...

¿Cuántas cosas de ese momento quedaron atrapadas en esta nota de voz?

Aclaro que estos son los últimos 4 minutos de un audio que duraba 29 minutos y que escuché en repetidas ocasiones desde que la descubrí.
Contexto: elecciones en un 7 de julio, varios comerciales del INE y propaganda política de Nueva Alianzza. Mis tíos estaban en casa también, lo puedo identificar por la voz de uno de ellos, alguien barre el patio, algunos pájaros cantan, en la estación de radio envían varios saludos a diversas comunidades, (pensamiento: alguna vez quise hacer radio en provincia).

¿Saben cuánto me encantan los huapangos?, este gusto es hereditario. Ironía, una canción que habla sobre la muerte, un momento que grabé para retratar la vida de un sitio. Él ya no está aquí y por sorpresa encuentro esta valiosa nota de voz, en la que él no habla.

¿De qué año es esta joya? 2013.

Te extraño abuelo, mucho.




martes, 2 de julio de 2019

Corto


No sé en qué año fue, pero tengo algunos vagos recuerdos sobre los primeros cortometrajes que vi en toda mi vida. Seguramente fue en la secundaria, en el primer año, cuando nos obligaban a entrar a una biblioteca que fungía también como una sala de proyección. 

Yo con uniforme azul marino, siempre en grupo con algunos compañeros, ¿el nombre del corto?, no lo recuerdo.

De lo que sí me acuerdo muy bien es que normalmente íbamos a esa sala cuando hacía frío o quizá siempre he sido muy friolenta. 

[...]

Desde hace un par de días me la he pasado viendo videos, cortos o películas cada vez que tengo oportunidad, pero este en específico me recuerda a los cortos que veíamos en la secundaria. La producción, sonidos y temática suenan a algo que podría haber visto en el 2013 o 2014, suena a algo predecible, a sonidos conocidos, a un trabajo escolar en VHS o en un DVD.

Esto me trae otro recuerdo de aquella época de mi vi vida donde escribimos un guin en un cuaderno cuando cursábamos sexto de primaria, donde participaba Víctor, Vero, Caro, Edgar y no recuerdo quién más. Aquel guion, hablaba sobre una historia de terror. 

En mi cabeza imaginaba las escenas de una forma cinematográfica y se parecía mucho a esta pieza.





Fue solo un sueño, ¿verdad?

Camino por una facultad similar al edificio que visitamos en junio como parte del trabajo.  Era de tarde, o quizás de día por la gran cantid...